TEOLOGIA DE PERROS Y GATOS

Durante los últimos años ha sido cada vez más notoria la escasa comprensión de una teología consistente al interior de los círculos cristianos, prueba de ello es que en la actualidad en algunas de nuestras iglesias el enfoque principal ha sido una teología por y para el hombre y esto ha hecho que la Iglesia de Cristo se desvíe del propósito principal: Vivir para darle la máxima Gloria en todo cuanto hace. C.S Lewis alguna vez dijo: 

 

“Si no estudias teología no querrá decir que no tengas ideas de Dios sino que tendrás muchas ideas equivocadas.” 

 

Justamente a esto hacen alusión Bob Sjogren y Gerald Robison  en su libro “Teología de perros y gatos”, Sjogren es el presidente de Su Gloria Revelada (UnveilinGLORY), un ministerio orientado a despertar a la iglesia a una nueva conciencia de la gloria de Dios en todas las áreas de la vida. Por su parte, Robison se ha desempeñado como pastor principal de iglesias en los Estados Unidos, Australia y Países Bajos. 

 

“Teología de perros y gatos”  es un libro que muestra de manera panorámica algunos de los problemas que presenta la teología impartida en la contemporaneidad. Para esto se sirve de la metáfora del perro y el gato para mostrar algunos de los síntomas que reflejan a algunos cristianos “Gatos”, enfocados principalmente en ellos, en las bendiciones y el cuidado “de su amo” (Dios), viviendo una vida orientada a los placeres terrenales, extraviados en su limitada comprensión de Dios y el Evangelio. Los cristianos “Perros” en cambio, están totalmente conscientes de lo que dice la Palabra de Dios:  

 

Romanos 11: 36 “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.” 

 

Saben que la vida cristiana no se trata de ellos, ni de las bendiciones y el cuidado “del amo” sino que se trata de DIOS, únicamente, y en esto se deleitan. 

Cuando revisamos detenidamente cada párrafo de este libro, encontramos que hay pensamientos que podemos debatir. El pensamiento de los autores al mostrar que la teología de “Gatos” no es “incorrecta, sólo incompleta” puede ser en menor medida confusa, así que para aclarar un poco al lector podemos entender esta afirmación como un planteamiento que no logra cumplir su cometido, pues tener una teología de “Gatos” que no provee del todo una correcta y completa imagen de la Palabra de Dios, Su voluntad o Su camino llega a ser una teología incorrecta en su totalidad ya que para nosotros los creyentes la Gloria del Padre debe ser nuestra prioridad y cada vez que asumimos estar en el centro de la obra salvífica no sólo tergiversamos el mensaje del Evangelio sino que lo sustituimos por un evangelio centrado en nosotros, más humanista y desprovisto de Cristo. Si el centro del Evangelio deja de ser Cristo, esto ya de por sí, es un ataque directo a la Gloria de Dios, y esto, en definitiva, la hace equivocada.

 

Con todo, la riqueza y profundidad del libro, y de lo que Sjogren y Robison quieren compartirnos no se circunscribe en que pensemos como “Gatos”, sino en que dejemos de hacerlo y comencemos a vivir como cristianos “Perros”, que saben que Dios quiere lo mejor y lo mejor está enfocado en Él. De manera que, uno de los elementos más importantes que atraviesan “Teología de Perros y Gatos” está en reconsiderar nuestra vida cristiana a luz de la Escritura y modificar no sólo lo que pensamos (ya sea que nos sintamos gatos o perros) sino también nuestras prácticas, cada vez más cercanas a cumplir el propósito y el plan inicial para nosotros: tener comunión con Él, dándolo a conocer a todos. 

En conclusión, “Teología de Perros y Gatos”  es un libro que si bien hará que de una u otra manera te identifiques con algunas de las prácticas, y creencias adheridas en la teología del gato, te invita a ver la Gloria de Dios como el todo de la vida cristiana, el único fin y deleite del cristiano debe estar en Glorificar a Dios y en gozar de Él para siempre. Así, las palabras del salmista cobran vida cuando afirma: 

 

Sal 73:25 “¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.”

 

Porque, en palabras del Apóstol Pablo,  ya sea que comamos o bebamos, o hagamos cualquier otra cosa, hagamos todo para la Gloria de Dios.