Jesús se ha establecido como la revelación definitiva de Dios y el único camino para que podamos reconciliarnos con Dios para siempre.
La afirmación central del cristianismo es que Dios en una acción única ha visitado nuestro planeta en la forma de Jesús de Nazaret, y que mediante sus enseñanzas, carácter, vida, declaraciones, milagros, muerte y resurrección, Jesús se ha establecido como la revelación definitiva de Dios y el único camino para que podamos reconciliarnos con Dios para siempre.