“Jesús no construyó la iglesia con afán. . . Él plantó Su iglesia como un pastor. Conocía a Sus ovejas y Sus ovejas lo conocían a Él”.
Muchos plantadores de iglesia definen el éxito como llenar su auditorio o lograr la estabilidad financiera, pero este no es el modelo bíblico. En este cautivante libro, el autor Nathan Knight reta el concepto moderno de la plantación de iglesias. Él argumenta que una plantación sana no se mide por su tamaño, su velocidad, su nivel de autosuficiencia o sostenibilidad sino por un buen pastoreo que produce fe, fruto y una comunidad vivaz. Una vez redefinamos una plantación como una iglesia, y un plantador como un pastor, vamos a estar mejor equipados para alinear nuestro ministerio con la misión de Jesús de pastorear el rebaño y darle la gloria solo a Dios.